Las piñatas fueron utilizadas por los evangelizadores para mostrarles a los indígenas lo que era la tentación (el cántaro adornado bellamente por fuera y con fruta y dulces por dentro); estrellas adornadas con siete picos (representando los siete pecados capitales: ira, avaricia, gula, soberbia, envidia, lujuria y pereza). Y el palo con que se rompe la piñata representa el poder del amor y la fe que puede destruir la maldad.  El propósito de vendar los ojos del que intenta romper la piñata se basa en evitar que esas tentaciones representadas por las puntas de la piñata lo hagan sucumbir ante el pecado. Las treinta y tres vueltas que se dan a la persona vendada, es en recuerdo de los treinta y tres años que vivió Cristo. Finalmente el contenido era la recompensa.  Tradicionalmente  las piñatas eran en forma de estrellas de siete picos y se utilizaban solo en las posadas. Sin embargo y por ser tan divertidas, se empezaron a utilizar en todo tipo de fiestas, especialmente en las de cumpleaños. Se empezaron a utilizar piñatas en formas de verduras como los rábanos y zanahorias, y evolucionando hasta llegar a formas muy elaboradas, animales, flores, figuras de historietas, películas y programas de televisión y hasta se han representado personajes de la época como sátira política. También cambio la elaboración y el contenido: La piñata tradicional es una olla de barro o de cartón llena de cacahuates, naranjas, mandarinas, cañas, dulces, jícamas, tejocotes. La olla esta forrada de papel. Las piñatas modernas se hacen de cartón o bien, son  las que producen los alfareros que utilizan globos o maquetas en las que pegan con papel periódico como base para darle la forma que se desea, y decorando con papeles de colores o pinturas apropiadas. La fruta y cacahuates fueron sustituidas por dulces y juguetes.